Las fianzas son una forma de garantía económica que se utiliza para asegurar el cumplimiento de obligaciones o compromisos por parte de una persona o entidad. En esencia, es un contrato mediante el cual una parte (el fiador) se compromete a responder ante el beneficiario (la parte que requiere la fianza) por el cumplimiento de una obligación adquirida por el obligado principal (el deudor o parte responsable).

Tipos de Fianzas

Administrativas de Obra y Proveeduría

Garantizan cualquier obligación válida, legal y de contenido económico que se deriven de contratos celebrados, pedidos u órdenes de compra.

Crédito

Estas fianzas garantizan el pago del crédito otorgado por la compra de bienes y servicios o del financiamiento obtenido a través de distintos beneficiarios.

Fidelidad

Garantizan al patrón la reparación del daño derivado de la comisión de un delito de infidelidad patrimonial cometido por alguno de sus empleados a los bienes que le han sido encomendados. Se consideran como delitos: el robo, fraude, abuso de confianza y/o peculado de los cuales el empleado sea legalmente responsable.

Contingencias Laborales

Garantiza el pago de las posibles contingencias de carácter laboral o de seguridad social, que pueden llegar a suscitarse en relación a las pretensiones de empleados del contratista o proveedor derivadas del incumplimiento de pago de cuotas obrero patronales (IMSS, INFONAVIT, SAR, o cualquier otra obligación social) y/o obligaciones como patrón sustituto.

Judicial

Este tipo de fianzas invariablemente se derivan de la existencia de un procedimiento judicial (juicio), dentro del cual se puede imponer a cualquiera de las partes en conflicto, la obligación de garantizar cualquier hecho o prestación dentro del propio juicio.